El artista crea y llega a las formas llevando el equilibrio al límite de rotura y comprometiendo los cimientos estáticos e intrínsecos del propio material.

 

La forma permanece intacta, primitiva, en el sentido más noble que se puede dar a la palabra, e icónica, como un elemento que representa de forma elevada el arte y el ser humano, más que un dios efímero. Pero rara vez esta forma incluye alguna evidencia clara de la realidad (Come fosse casa vostra, ‘Como si fuera vuestra casa’, 2022), sino que está sobredeterminada por algo «más», como consecuencia de la tensión lingüística que la proyecta en el «más allá» que intenta representar. Paolo Di Capua quiere que percibamos algo que nunca se ha visto en el mundo, algo que habitualmente no percibimos como real, pero que establece una relación estrecha, de sangre, con las cuestiones humanas y con los seres humanos.

 

Todo tiene que ver con los seres humanos, la humanidad, la naturaleza humana. El «más allá» de Paolo Di Capua, aunque debe ser necesariamente corpóreo, rehúye el dominio del cuerpo. Volumen y materia se disponen en un estado diferente al que estamos acostumbrados a ver, y este queda determinado por la naturaleza del efecto del aire y la luz, de todo lo que envuelve las formas, los cuerpos y sus apariencias.

 

Mario de Candia

Abril de 2024