VENECIA Y BARCELONA 

En 1978, Antoni Clavé forma parte de los primeros artistas contemporáneos que expusieron en el Musée national d’art moderne - Centre Georges Pompidou, recién inaugurado en París. En 1980, recibe un encargo monumental (3 x 9 m) para el aeropuerto de Barajas en Madrid, pero la consagración en su país natal llega en 1984, cuando el Pabellón Español de la 41ª Bienal de Venecia le es dedicado íntegramente. Este pabellón presenta 125 obras que recorren toda su trayectoria, incluidas, por supuesto, sus creaciones más recientes, algunas de ellas realizadas especialmente para la ocasión.

España, y en particular Barcelona, están en el centro de la creación de Antoni Clavé a mediados de los años ochenta. Si el rojo y el amarillo son los colores de la bandera catalana, el azul y el grana lo son del Fútbol Club Barcelona que, para Clavé, como para millones de aficionados en todo el mundo, es “més que un club”. El mítico equipo de fútbol es una especie de cemento de una identidad colectiva a la que el pintor pertenece.